La timidez, esa sensación tan común por la que todas hemos tenido que pasar alguna vez en nuestras vidas, puede transformarse en una total pesadilla cuando se convierte en fobia social, una condición de no ser tratada a tiempo puede llegar al extremo de requerir atención psicológica y, en el peor de los casos, el uso de medicamentos.
Para evitar llegar a estos extremos, los expertos recomiendan enfrentar el problema desde que se detecta su aparición. Lo importante, sostienen, es identificar las situaciones que te hacen sentir incómoda para analizarlas y afrontarlas con mayor confianza cada vez que se presenten.
Recuerda que todas las personas son tímidas en mayor o menor grado. La diferencia radica en la importancia que cada uno le da a esas sensaciones que surgen cuando tienen que hablar en público, por ejemplo. Es bueno aprender a manejar la timidez, pues de hacerlo las puertas hacia nuevas posibilidades y personas estarán siempre abiertas.
Además, la seguridad en ti misma siempre será la mejor salida en todas esas situaciones en las que te sientas incómoda o simplemente pienses que se te escapa de las manos.
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